El FA, la anulación de la ley de impunidad y las visitas de Mujica ( Tomado del Semanario El Popular)
Luego de una compleja y larga discusión interna el Plenario Nacional del Frente Amplio votó por unanimidad el sábado pasado las modificaciones al proyecto de ley interpretativa que anula la Ley de caducidad. El Plenario del Fa explicitó que la resolución es ”obligatoria para todos los adherentes del FA” y mandató a los legisladores a votarlo en el Parlamento. Además llamó a los frenteamplistas a movilizarse para garantizar la anulación.
Ésta resolución es de enorme trascendencia política y significa la muerte por vía parlamentaria del engendro jurídico, político y moral que es la Ley de Caducidad, no mereció mayores espacios en los medios.
El FA ha dado un paso trascendente para terminar con la impunidad, es la única fuerza política, más allá de las diferencias y matices, que ha demostrado voluntad política para hacerlo; aunque nadie lo dice, los blancos, los colorados e incluso el Partido Independiente votan por mantenerla impunidad.
La votación parlamentaria significaría un importante logro de la movilización popular, de los militantes de DD HH y del compromiso de la izquierda en palucha contra la impunidad.
Que no termina, sigue y seguirá. Suma hacia ese objetivo el pronunciamiento sin cortapisas del ex presidente Tabaré Vázquez reclamando la anulación de la Ley de caducidad y exigiendo a los legisladores del FA que la voten.
Mientras tanto, los medios hablan hasta el hartazgo de un video, amplificando las voces de los sectores fascistas minoritarios y buscan sacar el debate público de los vedaderos ejes.
Los jueces que aplican la ley y procesan a los represores, reciben amenazas, críticas públicas y son presionados.
En medio de todo esto, el Presidente de la república, José Mujica, fue a visitar al general Miguel Dalmao, que está preso tras ser procesado por su responsabilidad en el asesinato de la joven Nibya Sabalsagaray.
No cuestionamos el derecho personal del Presidente de visitar a quienquiera, pero no podemos dejar de decir que hay actitudes que no se explican y mucho menos se entienden
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